Siguiendo la tradición de buenos short stops venezolanos, parece estar emergiendo una nueva estrella: Elvis Andrus. Nació en Maracay el 26 de agosto de 1988. Mide 1.82 m y pesa 84 kg. Batea y lanza a la derecha. Ha ascendido muy rápido y con sólo 19 años ya juega en AA, en el Frisco de los Rangers de Texas. Además, ha sido elegido por segundo año consecutivo para el Juego de Futuras Estrellas. Este año estuvo como invitado en el campo de entrenamiento de los Rangers y aprovechó de pedirle consejos a Michael Young, short stop titular del equipo grande.
Elvis está mejorando su bateo, aunque no es un bateador de poder. Batea igual a los zurdos que a los derechos. También es un corredor rápido y buen robador de bases. Aunque fildea bien, todavía comete errores de vez en cuando.
Según los reportes de los scouts, fildea con comodidad, demuestra un liderazgo natural, aunque todavía debe mejorar más su bateo y mostrar más consistencia en el campo para estar listo para las Grandes Ligas.
El manager de su equipo, Scott Little, dice de él: “Es un tremendo talento y un tremendo chico. Pero de vez en cuando se ve el muchacho de 19 años saliendo de él. Su defensa en este momento está por delante de su bate, pero está comenzando a batear mejor. Su mejoramiento como pelotero es más una cosa de confianza y madurez que una cosa física”.
Elvis está mejorando su bateo, aunque no es un bateador de poder. Batea igual a los zurdos que a los derechos. También es un corredor rápido y buen robador de bases. Aunque fildea bien, todavía comete errores de vez en cuando.
Según los reportes de los scouts, fildea con comodidad, demuestra un liderazgo natural, aunque todavía debe mejorar más su bateo y mostrar más consistencia en el campo para estar listo para las Grandes Ligas.
El manager de su equipo, Scott Little, dice de él: “Es un tremendo talento y un tremendo chico. Pero de vez en cuando se ve el muchacho de 19 años saliendo de él. Su defensa en este momento está por delante de su bate, pero está comenzando a batear mejor. Su mejoramiento como pelotero es más una cosa de confianza y madurez que una cosa física”.