La disponibilidad de información sobre el WAR (“Wins Above Replacement”) permite un nuevo enfoque sobre el Salón de la Fama. 80 WAR o más han garantizado un puesto seguro en el Salón de la Fama, entre 60 y 80 WAR la probabilidad de haber ingresado al Salón de la Fama es alta, entre 40 y 60 WAR la probabilidad ha sido más bien baja y por debajo de 40 WAR casi nadie debería haber sido incluido, aunque unos pocos han logrado colearse.
Bill James publicó en 1994 su lista de peloteros que habían sido excluidos más injustamente del Salón de la Fama. Veamos sus WAR: Joe Torre (55.60), Orlando Cepeda (46.80), Ron Santo (66.40), Minnie Miñoso (52.80), Tony Oliva (42.40), Jim Kaat (41.20) y Bob Caruthers (52.60). James mencionó otros peloteros, pero esos fueron admitidos posteriormente.
Todos los de la lista de James, con excepción de Ron Santo, están en el umbral de 40 a 60 WAR, es decir en una zona donde la probabilidad de ingresar al Salón de la Fama ha sido relativamente baja. Ese grupo podríamos separarlo en tres: los jugadores de posiciones esencialmente defensivas, los pitchers y los jugadores de posiciones esencialmente de poder.
El único jugador de esa lista en una posición esencialmente defensiva es Joe Torre (catcher). Torre está muy cerca de la frontera de los 60 WAR, pero su MVP en 1971 no parece otorgarle suficientes méritos para estar en el Salón de la Fama; no pasa ninguno de los tests que el mismo James propuso para medir el potencial de ingreso.
En cuanto a los pitchers, Jim Kaat fue un excelente jugador defensivo (16 Guantes de Oro), pero su ERA+ de 108 no permite calificarlo para el Salón de la Fama, aunque en tres temporadas ganó 20 juegos o más. Supera sólo uno de los cuatro tests de James. Bob Caruthers es un pitcher del siglo 19, lo que hace difícil cualquier comparación con jugadores contemporáneos; además, aunque fue uno de los mejores pitchers de su época, su carrera fue relativamente breve (comenzó a declinar a los 26 años y a los 28 lanzó sus últimos juegos).
En lo que se refiere a los jugadores en posiciones de poder, sus OPS+ son los siguientes: Cepeda (133), Miñoso (130) y Oliva (131). Un OPS+ superior a 140 los habría calificado mejor, pero ninguno cumple con ese requisito, aunque los tres están cerca. Cepeda y Oliva, por su parte, están muy lejos de los 60 WAR. El único que podría salvarse de la lista de James –aparte de Santo- es Miñoso, pero eso si se toma en cuenta su carrera previa a las Grandes Ligas.
En condiciones similares a los de la lista de James, entre 40 y 60 WAR, están miembros del Salón de la Fama como Dave Winfield, Richie Ashburn, Willie Stargell, Kirby Puckett, Bob Lemon y Hoyt Wilhem. Uno se podría preguntar porque estos si están y los otros no. Quizás la respuesta es que tuvieron más suerte.
Bill James también publicó una lista de los miembros del Salón de la Fama que consideraba menos aptos para estar allí. Estos son sus WAR: Ray Schalk (22.60), George Kelly (24.30), Frank Chance (49.50), Johnny Evers (48.40), Jimmy Collins (53.00), Joe Tinker (49.20), Chick Hafey (29.50), Lloyd Waner (24.30), Tommy McCarthy (19.00) y Jesse Haines (33.80). Parece no haber dudas en cuanto a que Schalk, Kelly, Hafey, Waner, McCarthy y Haines, todos con menos de 40 WAR, no deberían estar en el Salón de la Fama, pero los casos de Chance, Evers, Collins y Tinker, quienes están entre 40 y 60 WAR, necesitan una revisión adicional. Veamos sus OPS+: Chance (135), Evers (106), Collins (113) y Tinker (96). James parece tener razón en todos los de esta lista, quizás con excepción de Frank Chance.
La revisión efectuada nos permite confirmar que, salvo razones especiales en contra, un pelotero con más de 60 WAR debería estar en el Salón de la Fama y con menos de 40 WAR no debería estar. Los casos de 40 a 60 WAR son dudosos y ameritan un análisis más detallado para decidir sobre sus calificaciones para el Salón de la Fama, a menos que uno se llame Sandy Koufax (54.50) o Mariano Rivera (50.40). Estos dos últimos casos revelan que los WAR no favorecen mucho las carreras relativamente cortas (como la de Koufax) o la labor de los cerradores (como Rivera), factores que hay que tomar en cuenta cuando se haga el análisis respectivo. Entre 40 y 60 WAR también están Luis Aparicio (49.90) y Nellie Fox (44.40), lo que sugiere que los WAR tampoco favorecen mucho a los jugadores esencialmente defensivos.
Bill James publicó en 1994 su lista de peloteros que habían sido excluidos más injustamente del Salón de la Fama. Veamos sus WAR: Joe Torre (55.60), Orlando Cepeda (46.80), Ron Santo (66.40), Minnie Miñoso (52.80), Tony Oliva (42.40), Jim Kaat (41.20) y Bob Caruthers (52.60). James mencionó otros peloteros, pero esos fueron admitidos posteriormente.
Todos los de la lista de James, con excepción de Ron Santo, están en el umbral de 40 a 60 WAR, es decir en una zona donde la probabilidad de ingresar al Salón de la Fama ha sido relativamente baja. Ese grupo podríamos separarlo en tres: los jugadores de posiciones esencialmente defensivas, los pitchers y los jugadores de posiciones esencialmente de poder.
El único jugador de esa lista en una posición esencialmente defensiva es Joe Torre (catcher). Torre está muy cerca de la frontera de los 60 WAR, pero su MVP en 1971 no parece otorgarle suficientes méritos para estar en el Salón de la Fama; no pasa ninguno de los tests que el mismo James propuso para medir el potencial de ingreso.
En cuanto a los pitchers, Jim Kaat fue un excelente jugador defensivo (16 Guantes de Oro), pero su ERA+ de 108 no permite calificarlo para el Salón de la Fama, aunque en tres temporadas ganó 20 juegos o más. Supera sólo uno de los cuatro tests de James. Bob Caruthers es un pitcher del siglo 19, lo que hace difícil cualquier comparación con jugadores contemporáneos; además, aunque fue uno de los mejores pitchers de su época, su carrera fue relativamente breve (comenzó a declinar a los 26 años y a los 28 lanzó sus últimos juegos).
En lo que se refiere a los jugadores en posiciones de poder, sus OPS+ son los siguientes: Cepeda (133), Miñoso (130) y Oliva (131). Un OPS+ superior a 140 los habría calificado mejor, pero ninguno cumple con ese requisito, aunque los tres están cerca. Cepeda y Oliva, por su parte, están muy lejos de los 60 WAR. El único que podría salvarse de la lista de James –aparte de Santo- es Miñoso, pero eso si se toma en cuenta su carrera previa a las Grandes Ligas.
En condiciones similares a los de la lista de James, entre 40 y 60 WAR, están miembros del Salón de la Fama como Dave Winfield, Richie Ashburn, Willie Stargell, Kirby Puckett, Bob Lemon y Hoyt Wilhem. Uno se podría preguntar porque estos si están y los otros no. Quizás la respuesta es que tuvieron más suerte.
Bill James también publicó una lista de los miembros del Salón de la Fama que consideraba menos aptos para estar allí. Estos son sus WAR: Ray Schalk (22.60), George Kelly (24.30), Frank Chance (49.50), Johnny Evers (48.40), Jimmy Collins (53.00), Joe Tinker (49.20), Chick Hafey (29.50), Lloyd Waner (24.30), Tommy McCarthy (19.00) y Jesse Haines (33.80). Parece no haber dudas en cuanto a que Schalk, Kelly, Hafey, Waner, McCarthy y Haines, todos con menos de 40 WAR, no deberían estar en el Salón de la Fama, pero los casos de Chance, Evers, Collins y Tinker, quienes están entre 40 y 60 WAR, necesitan una revisión adicional. Veamos sus OPS+: Chance (135), Evers (106), Collins (113) y Tinker (96). James parece tener razón en todos los de esta lista, quizás con excepción de Frank Chance.
La revisión efectuada nos permite confirmar que, salvo razones especiales en contra, un pelotero con más de 60 WAR debería estar en el Salón de la Fama y con menos de 40 WAR no debería estar. Los casos de 40 a 60 WAR son dudosos y ameritan un análisis más detallado para decidir sobre sus calificaciones para el Salón de la Fama, a menos que uno se llame Sandy Koufax (54.50) o Mariano Rivera (50.40). Estos dos últimos casos revelan que los WAR no favorecen mucho las carreras relativamente cortas (como la de Koufax) o la labor de los cerradores (como Rivera), factores que hay que tomar en cuenta cuando se haga el análisis respectivo. Entre 40 y 60 WAR también están Luis Aparicio (49.90) y Nellie Fox (44.40), lo que sugiere que los WAR tampoco favorecen mucho a los jugadores esencialmente defensivos.