Todos sabemos que el promedio de bateo no es un buen indicador de la calidad de un bateador, a pesar de lo cual se sigue utilizando ampliamente.
Tenemos, por ejemplo, que Suzuki con 307 de promedio tiene apenas 738 de OPS, mientras que Youkilis y Konerko, con 307 y 308 de promedio de bateo tienen 975 y 976 de OPS, respectivamente. Tomando esos casos extremos, tenemos que jugadores con un mismo promedio de bateo pueden tener diferencias superiores a 30 % en su OPS. Y si tomamos en cuenta el OBP, Suzuki tiene 357 y Youkilis, con el mismo promedio de bateo, tiene 411, es decir una diferencia de 15 % entre ambos. Por otra parte, Mauer con 332 de promedio de bateo tiene 894 de OPS, mientras que Huff con apenas 292 de promedio de bateo, es decir 12 % menos que Mauer, tiene un OPS similar de 900.
Es decir, el uso del promedio de bateo como indicador de la calidad de un bateador puede inducir a errores del orden de 10 a 30 % sobre la calidad de un bateador, razón suficiente para que el promedio de bateo no se siga utilizando como indicador de la calidad de un bateador
Tenemos, por ejemplo, que Suzuki con 307 de promedio tiene apenas 738 de OPS, mientras que Youkilis y Konerko, con 307 y 308 de promedio de bateo tienen 975 y 976 de OPS, respectivamente. Tomando esos casos extremos, tenemos que jugadores con un mismo promedio de bateo pueden tener diferencias superiores a 30 % en su OPS. Y si tomamos en cuenta el OBP, Suzuki tiene 357 y Youkilis, con el mismo promedio de bateo, tiene 411, es decir una diferencia de 15 % entre ambos. Por otra parte, Mauer con 332 de promedio de bateo tiene 894 de OPS, mientras que Huff con apenas 292 de promedio de bateo, es decir 12 % menos que Mauer, tiene un OPS similar de 900.
Es decir, el uso del promedio de bateo como indicador de la calidad de un bateador puede inducir a errores del orden de 10 a 30 % sobre la calidad de un bateador, razón suficiente para que el promedio de bateo no se siga utilizando como indicador de la calidad de un bateador