Los equipos de MLB juegan el mismo número de juegos en su estadio que fuera de él y contra los mismos rivales. Por eso, deberían ganar más o menos el mismo número de juegos en casa que fuera de ella. En efecto, eso es así para los Medias Blancas, los Marlins, los Azulejos y los Padres. Pero todos los demás equipos ganan más juegos en su estadio que fuera de él. Incluso hay varios que 60 % o más de sus victorias las han logrado en casa, como Oakland, San Luis, Colorado, Seattle, Arizona, Atlanta y Detroit, y uno que ha logrado 70 % de sus juegos ganados en su estadio: Pittsburgh.
La pregunta obvia es: ¿Porqué unos equipos ganan más en su estadio que otros? .La respuesta no parece obvia. Podrían influir varios factores, entre ellos: (1) Un mayor apoyo de la fanaticada; (2) Una mejor relación entre las características del parque y las características de los peloteros; (3) Características especiales del parque que son conocidas y dominadas mejor por los peloteros de casa; (4) Suerte; (5) Otros factores. No me atrevo a sugerir cual de esos factores tenga mayor peso. Quizás para cada equipo la respuesta sea un poco diferente.
El caso de Pittsburgh parece muy especial. Es uno de los equipos menos ganadores de MLB, pero en su estadio tiene un promedio decente de juegos ganados de .465, que contrasta con un raquítico .209 en la carretera. Su estadio es más o menos neutro con respecto a pitchers y bateadores, por lo que no parece haber por allí una explicación. La asistencia de fanáticos a su parque es más bien baja, lo que es explicable tomando en cuenta el pobre récord del equipo. Veamos que pasa con sus jugadores “estrellas”: McCutchen batea bastante mejor en casa, aunque nada muy distinto de muchos otros bateadores en otros equipos, pero ni Walker, ni Maholm ni Meek muestran un rendimiento muy superior en su estadio. En fin, nada fácil resolver ese misterio.
La pregunta obvia es: ¿Porqué unos equipos ganan más en su estadio que otros? .La respuesta no parece obvia. Podrían influir varios factores, entre ellos: (1) Un mayor apoyo de la fanaticada; (2) Una mejor relación entre las características del parque y las características de los peloteros; (3) Características especiales del parque que son conocidas y dominadas mejor por los peloteros de casa; (4) Suerte; (5) Otros factores. No me atrevo a sugerir cual de esos factores tenga mayor peso. Quizás para cada equipo la respuesta sea un poco diferente.
El caso de Pittsburgh parece muy especial. Es uno de los equipos menos ganadores de MLB, pero en su estadio tiene un promedio decente de juegos ganados de .465, que contrasta con un raquítico .209 en la carretera. Su estadio es más o menos neutro con respecto a pitchers y bateadores, por lo que no parece haber por allí una explicación. La asistencia de fanáticos a su parque es más bien baja, lo que es explicable tomando en cuenta el pobre récord del equipo. Veamos que pasa con sus jugadores “estrellas”: McCutchen batea bastante mejor en casa, aunque nada muy distinto de muchos otros bateadores en otros equipos, pero ni Walker, ni Maholm ni Meek muestran un rendimiento muy superior en su estadio. En fin, nada fácil resolver ese misterio.