Los analistas sabermetricos parecen coincidir en que el bateo se puede medir relativamente bien con el OPS y que la defensa, aunque muchos apuestan por el DRS, es posiblemente la actividad más difícil de medir objetivamente. En cuanto al pitcheo, el FIP, por ser una medida independiente de la defensa, es quizás la más popular entre los analistas. Sin embargo, ¿Será el FIP realmente una buena medida de la efectividad de los pitchers?
ERA y FIP son dos medidas de la efectividad del pitcheo. La primera mide las carreras limpias permitidas y la segunda es una medida de los jonrones, boletos y ponches. Se supone que debe haber cierta relación entre las dos, pues a medida que un pitcher permita menos jonrones y boletos y ponche a más bateadores debería tener menos carreras limpias permitidas. En efecto, en general, a menor FIP menor ERA; sin embargo, la correlación entre ambas estadísticas es muy débil.
En promedio, el ERA debe ser igual al FIP. Pero ERA es dependiente de la defensa y FIP no. En algunos casos de diferencias muy grandes entre ERA y FIP, las diferencias en la defensa podrían explicar eso. Sin embargo, en muchos casos no existe esa explicacion. Por ejemplo, Sabathia tiene más o menos el mismo FIP que Montgomery, de su mismo equipo (los Yankees), pero su ERA es menos de la mitad que el de Montgomery. En este caso, la diferencia en BABIP es considerable (Sabathia tiene un BABIP 30 % inferior al de Montgomery). Veamos otro caso, el de McCullers y Verlander, los dos de Houston, que tienen mas o menos el mismo FIP, pero el ERA de Verlander es casi tres veces inferior al de McCullers. Verlander tiene un BABIP 30 % menor que el de McCullers y su GB% es aproximadamente la mitad del de McCullers. Otro caso interesante es el de Jarlin Garcia, quien tiene un ERA mucho mas bajo que el de todos los pitchers con un FIP similar al suyo; la diferencia parece estar en que tambien tiene un BABIP muy inferior.
Este ejercicio nos permite afirmar, al menos de manera preliminar, que no es totalmente correcta la hipótesis del FIP de que las pelotas bateadas dentro del campo son responsabilidad de la defensa y no del pitcher. Los pitchers pueden diferir mucho en BABIP, a pesar de tener una defensa similar, y esto puede hacer una diferencia significativa en su efectividad.
¿Debemos entonces abandonar el FIP y quedarnos con el ERA? Si bien parece estar claro que el FIP dista mucho de ser una medida exacta de la efectividad del pitcheo, esto no nos permite concluir que es mejor el ERA. Es cierto que lo que verdaderamente importa es que el pitcher permita el menor número de carreras posibles, por lo que una medida directa, como el ERA, parece superior a una medida indirecta, como el FIP, pero posiblemente para evaluar la efectividad de un pitcher lo mejor sea mirar tanto el ERA como el FIP y quizás hasta los IP y los W, como sugirió Greg Maddux.
Así como el OPS combina el OBP con el SLG, podríamos sugerir una medida ERA + FIP. En ese caso, estos serían los 10 mejores pitchers abridores en lo que va de temporada (entre paréntesis la posicion que tienen considerando sólo el FIP):
ERA y FIP son dos medidas de la efectividad del pitcheo. La primera mide las carreras limpias permitidas y la segunda es una medida de los jonrones, boletos y ponches. Se supone que debe haber cierta relación entre las dos, pues a medida que un pitcher permita menos jonrones y boletos y ponche a más bateadores debería tener menos carreras limpias permitidas. En efecto, en general, a menor FIP menor ERA; sin embargo, la correlación entre ambas estadísticas es muy débil.
En promedio, el ERA debe ser igual al FIP. Pero ERA es dependiente de la defensa y FIP no. En algunos casos de diferencias muy grandes entre ERA y FIP, las diferencias en la defensa podrían explicar eso. Sin embargo, en muchos casos no existe esa explicacion. Por ejemplo, Sabathia tiene más o menos el mismo FIP que Montgomery, de su mismo equipo (los Yankees), pero su ERA es menos de la mitad que el de Montgomery. En este caso, la diferencia en BABIP es considerable (Sabathia tiene un BABIP 30 % inferior al de Montgomery). Veamos otro caso, el de McCullers y Verlander, los dos de Houston, que tienen mas o menos el mismo FIP, pero el ERA de Verlander es casi tres veces inferior al de McCullers. Verlander tiene un BABIP 30 % menor que el de McCullers y su GB% es aproximadamente la mitad del de McCullers. Otro caso interesante es el de Jarlin Garcia, quien tiene un ERA mucho mas bajo que el de todos los pitchers con un FIP similar al suyo; la diferencia parece estar en que tambien tiene un BABIP muy inferior.
Este ejercicio nos permite afirmar, al menos de manera preliminar, que no es totalmente correcta la hipótesis del FIP de que las pelotas bateadas dentro del campo son responsabilidad de la defensa y no del pitcher. Los pitchers pueden diferir mucho en BABIP, a pesar de tener una defensa similar, y esto puede hacer una diferencia significativa en su efectividad.
¿Debemos entonces abandonar el FIP y quedarnos con el ERA? Si bien parece estar claro que el FIP dista mucho de ser una medida exacta de la efectividad del pitcheo, esto no nos permite concluir que es mejor el ERA. Es cierto que lo que verdaderamente importa es que el pitcher permita el menor número de carreras posibles, por lo que una medida directa, como el ERA, parece superior a una medida indirecta, como el FIP, pero posiblemente para evaluar la efectividad de un pitcher lo mejor sea mirar tanto el ERA como el FIP y quizás hasta los IP y los W, como sugirió Greg Maddux.
Así como el OPS combina el OBP con el SLG, podríamos sugerir una medida ERA + FIP. En ese caso, estos serían los 10 mejores pitchers abridores en lo que va de temporada (entre paréntesis la posicion que tienen considerando sólo el FIP):
- Max Scherzer 3.39 (1)
- Gerrit Cole 3.64 (2)
- Johnny Cueto 3.65 (11)
- Justin Verlander 4.19 (13)
- Sean Manea 4.26 (27)
- Rick Porcello 4.30 (3)
- Jacob deGrom 4.38 (5)
- Carlos Martinez 4.83 (34)
- Patrick Corbin 4.98 (10)
- Jarlin García 5.0 (53)
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