Hector Flores
Grande Liga
Según el "Libro de Récords Mundiales Guinness", el lanzador de recta más poderosa de todos los tiempos en Grandes Ligas ha sido NOLAN RYAN.
El 20 de agosto, 1974 en el Anaheim Stadium, a Ryan se le registró una recta a 100.9 mph. ¡Hay que destacar que lo hacía con frecuencia!
Pero hay un lanzador poco conocido, porque brilló a nivel de Clase A (Elmira) en la Liga del Sureste en 1962. Tiraba un verdadero peñón de 108 mph.
Su nombre: STEVE DALKOWSKI – zurdo.
Dalkowski pasó nueve años en las menores (1957 – 1965), principalmente en las fincas de Baltimore, siendo Rochester y Columbus (Liga Internacional) lo más alto a que llegó. Su descontrol le impidió llegar a Grandes Ligas. Varias veces fue invitado por los Orioles a los entrenamientos primaverales, pero nunca alcanzó su potencial a pesar de todo el talento que tenía.
A continuación, parte de sus extraños récords en esas nueve campañas:
En 236 juegos compiló marca de 46-80 con 995 innings trabajados. Permitió sólo 682 hits.
Concedió 1,354 bases por bolas pero ponchó a 1,396 con efectividad de 5.59.
En un juego típico, Dalkowski toleraba 6 hits, caminaba a 12 y ponchaba a 13. Si cubría todo el camino el juego duraba más de tres horas. Los fanáticos que pagaban para ver sus actuaciones salían complacidos por su gran esfuerzo y el dramatismo que soplaba en el ambiente.
En 1960 (Clase A – Liga California) tiró 170 innings en 32 juegos (récord 7-15) permitiendo sólo 105 hits, 262 BBs, y 262 asfixiados! Obviamente era difícil para los bateadores.
Su brazo comenzó a perder potencia cuando cumplió los 27 años, y a partir de ahí su vida personal tomó un rumbo negativo. Trabajó como recolector de naranjas y uvas en California y pasó mucho tiempo ¡largas jornadas¡ como "empinador del codo".
Afortunadamente su esfuerzo en el béisbol fue reconocido por la Society of American Baseball Research (SABR) que lo incluyó en 1978 en el libro biográfico y de estadísticas "All Time Minor League Baseball Stars".
Deducimos que el tener una recta pavorosa no es garantía absoluta de éxito en Grandes Ligas, se requiere de inteligencia y agallas. ¡Y ampliar el repertorio!
A esto le añadimos que Chapman en las menores de este año y Randy Jhonson en sus tiempos de antaño llegaron a 105 millas
El 20 de agosto, 1974 en el Anaheim Stadium, a Ryan se le registró una recta a 100.9 mph. ¡Hay que destacar que lo hacía con frecuencia!
Pero hay un lanzador poco conocido, porque brilló a nivel de Clase A (Elmira) en la Liga del Sureste en 1962. Tiraba un verdadero peñón de 108 mph.
Su nombre: STEVE DALKOWSKI – zurdo.
Dalkowski pasó nueve años en las menores (1957 – 1965), principalmente en las fincas de Baltimore, siendo Rochester y Columbus (Liga Internacional) lo más alto a que llegó. Su descontrol le impidió llegar a Grandes Ligas. Varias veces fue invitado por los Orioles a los entrenamientos primaverales, pero nunca alcanzó su potencial a pesar de todo el talento que tenía.
A continuación, parte de sus extraños récords en esas nueve campañas:
En 236 juegos compiló marca de 46-80 con 995 innings trabajados. Permitió sólo 682 hits.
Concedió 1,354 bases por bolas pero ponchó a 1,396 con efectividad de 5.59.
En un juego típico, Dalkowski toleraba 6 hits, caminaba a 12 y ponchaba a 13. Si cubría todo el camino el juego duraba más de tres horas. Los fanáticos que pagaban para ver sus actuaciones salían complacidos por su gran esfuerzo y el dramatismo que soplaba en el ambiente.
En 1960 (Clase A – Liga California) tiró 170 innings en 32 juegos (récord 7-15) permitiendo sólo 105 hits, 262 BBs, y 262 asfixiados! Obviamente era difícil para los bateadores.
Su brazo comenzó a perder potencia cuando cumplió los 27 años, y a partir de ahí su vida personal tomó un rumbo negativo. Trabajó como recolector de naranjas y uvas en California y pasó mucho tiempo ¡largas jornadas¡ como "empinador del codo".
Afortunadamente su esfuerzo en el béisbol fue reconocido por la Society of American Baseball Research (SABR) que lo incluyó en 1978 en el libro biográfico y de estadísticas "All Time Minor League Baseball Stars".
Deducimos que el tener una recta pavorosa no es garantía absoluta de éxito en Grandes Ligas, se requiere de inteligencia y agallas. ¡Y ampliar el repertorio!
A esto le añadimos que Chapman en las menores de este año y Randy Jhonson en sus tiempos de antaño llegaron a 105 millas