El fracaso de la mayoría de los pitchers importados del Caracas me motivó a indagar un poco sobre el desempeño, en general, de los pitchers importados en nuestra pelota. Me limité a analizar los resultados de la temporada 2008- 2009, por lo que los resultados de esa indagación son necesariamente limitados. Sin embargo, creo que son suficientes para concluir que el problema no es sencillo y que no es nada fácil predecir el desempeño de un pitcher importado en la LVBP. Algunos de los resultados que obtuve son los siguientes:
:arrow: La mayoría de los pitchers importados no son exitosos (quizás por las restricciones de los equipos de MLB para traer buenos pitchers). De los once (11) pitchers importados analizados sólo dos (David Austen y Brad Knox) pueden ser considerados realmente exitosos. Otros tres (Jeff Farnsworth, Heath Totten y Stephen Randolph) fueron exitosos sólo en la postemporada. Aun incluyendo estos tres, tenemos que sólo el 45 % de los pitchers importados fueron exitosos
:arrow: La categoría del pitcher no es suficiente para predecir su desempeño. Casi todos los pitchers importados eran de categoría AAA, lo que no permite establecer diferencias entre ellos en relación con su categoría. Lo que si se pudo observar en esta temporada es que la mayoría de los que tenían alguna experiencia en Grandes Ligas (Miller, Romano y Núñez) fueron los de peor desempeño; esto parece un contrasentido, pero esos tres tuvieron sólo una experiencia fugaz en las Grandes Ligas y fueron descartados rápidamente. Sin embargo, Randolph tuvo esa misma experiencia y aquí no le fue tan mal, sobre todo en la postemporada
:arrow: La edad tampoco parece un predictor adecuado. Knox (26) y Austen (27) fueron quizás los de mejor desempeño en la temporada, pero Ben Hendrickson (27) fue un fracaso rotundo y Justin Mallet (27) no estuvo mal en la temporada, al punto que los Leones lo escogieron como primer refuerzo, pero en la postemporada estuvo francamente fatal. De todas maneras, los de mayor edad tuvieron quizás peores resultados, de nuevo con excepción posiblemente de Randolph (34)
:arrow: La efectividad en AAA no guarda mucha relación con su efectividad en la LVBP. La mayoría de los pitchers importados tenían ERA entre 4.00 y 5.00 en AAA, pero esos mismos pitchers estuvieron aquí entre 1.42 y 9.00. Y el que tenia mejor efectividad en AAA (Jakubauskas, 1.88) aquí tuvo 5.16 en la temporada regular y 9.82 en la postemporada
:arrow: Lo más curioso es que ni siquiera la efectividad en la temporada regular de la LVBP resultó un buen predictor de la efectividad en la postemporada de esta liga. Tres pitchers (Farnsworth, Totten y Randolph) mejoraron su actuación considerablemente y dos (Jakubauskas y Mallet) desmejoraron, pero todos tuvieron un comportamiento que no era fácil de predecir con base en su desempeño en la temporada regular
La buena escogencia de los pitchers importados parece depender mucho de la intuición de los scouts locales, pero como criterios preliminares (ni mucho menos absolutos) parece que deberían orientarse preferiblemente por pitchers de 27 o 28 años, con buen desempeño en su última temporada en el Norte, sin experiencia frustrada en Grandes Ligas y con ganas de demostrar que todavía tienen futuro en el béisbol organizado
:arrow: La mayoría de los pitchers importados no son exitosos (quizás por las restricciones de los equipos de MLB para traer buenos pitchers). De los once (11) pitchers importados analizados sólo dos (David Austen y Brad Knox) pueden ser considerados realmente exitosos. Otros tres (Jeff Farnsworth, Heath Totten y Stephen Randolph) fueron exitosos sólo en la postemporada. Aun incluyendo estos tres, tenemos que sólo el 45 % de los pitchers importados fueron exitosos
:arrow: La categoría del pitcher no es suficiente para predecir su desempeño. Casi todos los pitchers importados eran de categoría AAA, lo que no permite establecer diferencias entre ellos en relación con su categoría. Lo que si se pudo observar en esta temporada es que la mayoría de los que tenían alguna experiencia en Grandes Ligas (Miller, Romano y Núñez) fueron los de peor desempeño; esto parece un contrasentido, pero esos tres tuvieron sólo una experiencia fugaz en las Grandes Ligas y fueron descartados rápidamente. Sin embargo, Randolph tuvo esa misma experiencia y aquí no le fue tan mal, sobre todo en la postemporada
:arrow: La edad tampoco parece un predictor adecuado. Knox (26) y Austen (27) fueron quizás los de mejor desempeño en la temporada, pero Ben Hendrickson (27) fue un fracaso rotundo y Justin Mallet (27) no estuvo mal en la temporada, al punto que los Leones lo escogieron como primer refuerzo, pero en la postemporada estuvo francamente fatal. De todas maneras, los de mayor edad tuvieron quizás peores resultados, de nuevo con excepción posiblemente de Randolph (34)
:arrow: La efectividad en AAA no guarda mucha relación con su efectividad en la LVBP. La mayoría de los pitchers importados tenían ERA entre 4.00 y 5.00 en AAA, pero esos mismos pitchers estuvieron aquí entre 1.42 y 9.00. Y el que tenia mejor efectividad en AAA (Jakubauskas, 1.88) aquí tuvo 5.16 en la temporada regular y 9.82 en la postemporada
:arrow: Lo más curioso es que ni siquiera la efectividad en la temporada regular de la LVBP resultó un buen predictor de la efectividad en la postemporada de esta liga. Tres pitchers (Farnsworth, Totten y Randolph) mejoraron su actuación considerablemente y dos (Jakubauskas y Mallet) desmejoraron, pero todos tuvieron un comportamiento que no era fácil de predecir con base en su desempeño en la temporada regular
La buena escogencia de los pitchers importados parece depender mucho de la intuición de los scouts locales, pero como criterios preliminares (ni mucho menos absolutos) parece que deberían orientarse preferiblemente por pitchers de 27 o 28 años, con buen desempeño en su última temporada en el Norte, sin experiencia frustrada en Grandes Ligas y con ganas de demostrar que todavía tienen futuro en el béisbol organizado