Como todos saben, Bryce Harper volvió ayer a Washington para enfrentar a los Nationals luego de firmar por 13 temporadas y 330 millones de dólares con los Philadelphia Phillies y recibió unos abucheos de película.
Ayer nos enteramos por Barry Svrluga del Washington Post que Bryce Harper puso todo de su parte para quedarse con los capitalinos.
Resulta que en el último juego en casa en la pasada temporada 2018, durante un parón por lluvia, Harper fue llamado a la oficina del manager Dave Martinez donde le esperaban los dueños del equipo Ted Lerner y Mark Lerner.
Los Lerners le expresaron su deseo de mantener a Harper en los Nacionales y le entregaron un sobre, el cual el jugador no quiso abrir porque el juego no había terminado todavía.
Luego de que el umpire principal diera por terminado el juego en el octavo inning, Harper se vio con su esposa Kayla y ambos abrieron el sobre juntos. Este revelaba que los Nacionales le ofrecían 10 años y 300 millones de dólares, el cual incluía alrededor de 100 millones en dinero diferido hasta el año 2052.
En su momento, como para comenzar a negociar, le pareció buena la oferta, de hecho, era mucho dinero, y pensó que podría trabajar un mejor trato con los dueños, sobre todo lo de diferir dinero, cosa que no quería para nada.
Aunque el deseo de Harper era quedarse en Washington, el jardinero y su agente Scott Boras también querían explorar sus opciones en la agencia libre. Como resultado de esta decisión, las negociaciones con los Nacionales quedaron frías hasta el principio de enero, cuando la franquicia le hizo otra oferta. Se trataba de 12 años por 250 millones de dólares con dinero diferido hasta el año 2072, según la fuente del periodista.
En resumen, Harper entendía que los dueños tenían otros jugadores jóvenes con quienes hacer un equipo competitivo pero lo que no quería era tener dinero diferido durante tanto tiempo. Harper quería cobrar el dinero durante la duración del contrato.
Luego de este jarrón de agua fría, el jugador se vio con otros equipos como San Diego Padres, Los Angeles Dodgers y San Francisco Giants, pero a Harper le impresionó la oferta de los Phillies, vio el compromiso de los quakeros, y al final aceptó la oferta de los 13 años y 330 millones.
Es decir, se puede entender que Harper incluso se hubiese quedado en Washington si esos 250 millones que el equipo le ofreció la segunda vez se lo hubiese entregado durante el tiempo del contrato. Por eso digo que es injusto abuchear a alguien que quiso quedarse en el equipo pero no con esas condiciones que le ofrecían los dueños.
A mi Harper me da la impresión de que es un jugador que le gusta mucho el béisbol, que quiere cambiar algunas tradiciones trasnochadas y, personalmente, creo que debería ser la cara más visible del béisbol.
Obviamente, los fans pueden abuchear a cualquier jugador siempre que no se le falte el respeto, solo que creo que los fans en Washington no sabe la historia completa, Harper no es el traidor...

Ayer nos enteramos por Barry Svrluga del Washington Post que Bryce Harper puso todo de su parte para quedarse con los capitalinos.
Resulta que en el último juego en casa en la pasada temporada 2018, durante un parón por lluvia, Harper fue llamado a la oficina del manager Dave Martinez donde le esperaban los dueños del equipo Ted Lerner y Mark Lerner.
Los Lerners le expresaron su deseo de mantener a Harper en los Nacionales y le entregaron un sobre, el cual el jugador no quiso abrir porque el juego no había terminado todavía.
Luego de que el umpire principal diera por terminado el juego en el octavo inning, Harper se vio con su esposa Kayla y ambos abrieron el sobre juntos. Este revelaba que los Nacionales le ofrecían 10 años y 300 millones de dólares, el cual incluía alrededor de 100 millones en dinero diferido hasta el año 2052.
En su momento, como para comenzar a negociar, le pareció buena la oferta, de hecho, era mucho dinero, y pensó que podría trabajar un mejor trato con los dueños, sobre todo lo de diferir dinero, cosa que no quería para nada.
Aunque el deseo de Harper era quedarse en Washington, el jardinero y su agente Scott Boras también querían explorar sus opciones en la agencia libre. Como resultado de esta decisión, las negociaciones con los Nacionales quedaron frías hasta el principio de enero, cuando la franquicia le hizo otra oferta. Se trataba de 12 años por 250 millones de dólares con dinero diferido hasta el año 2072, según la fuente del periodista.
En resumen, Harper entendía que los dueños tenían otros jugadores jóvenes con quienes hacer un equipo competitivo pero lo que no quería era tener dinero diferido durante tanto tiempo. Harper quería cobrar el dinero durante la duración del contrato.
Luego de este jarrón de agua fría, el jugador se vio con otros equipos como San Diego Padres, Los Angeles Dodgers y San Francisco Giants, pero a Harper le impresionó la oferta de los Phillies, vio el compromiso de los quakeros, y al final aceptó la oferta de los 13 años y 330 millones.
Es decir, se puede entender que Harper incluso se hubiese quedado en Washington si esos 250 millones que el equipo le ofreció la segunda vez se lo hubiese entregado durante el tiempo del contrato. Por eso digo que es injusto abuchear a alguien que quiso quedarse en el equipo pero no con esas condiciones que le ofrecían los dueños.
A mi Harper me da la impresión de que es un jugador que le gusta mucho el béisbol, que quiere cambiar algunas tradiciones trasnochadas y, personalmente, creo que debería ser la cara más visible del béisbol.
Obviamente, los fans pueden abuchear a cualquier jugador siempre que no se le falte el respeto, solo que creo que los fans en Washington no sabe la historia completa, Harper no es el traidor...
